Impacto de las Normas NIIF y el Cambio Climático en el Sector Inmobiliario

En los últimos años, el cambio climático ha dejado de ser un tema exclusivo de los científicos y activistas para convertirse en una preocupación directa para los negocios, especialmente en el sector inmobiliario. Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF o IFRS, por sus siglas en inglés) juegan un papel clave en cómo las empresas deben reportar los impactos de este fenómeno global en sus activos y operaciones.

A partir de 2023, las NIIF han comenzado a integrar de manera más explícita la obligación de considerar el cambio climático en los informes financieros, lo que representa un cambio significativo en la forma en que los desarrolladores, inversores y propietarios deben gestionar sus activos inmobiliarios. Pero, ¿cómo afecta esto directamente al sector inmobiliario? A continuación, exploramos los puntos más importantes.

1. Valoración de Activos Inmobiliarios bajo NIIF

Una de las normas más relevantes en el sector inmobiliario es la NIIF 13: Medición del Valor Razonable, que establece las pautas para valorar los activos, incluidos terrenos y edificios. Aquí, el cambio climático cobra relevancia porque puede reducir el valor de una propiedad si está en una zona vulnerable a desastres naturales o si requiere adaptaciones costosas para cumplir con nuevas normativas ambientales.

Por ejemplo, propiedades en zonas costeras afectadas por el aumento del nivel del mar o en áreas expuestas a incendios forestales pueden ver su valor disminuido, afectando directamente las proyecciones financieras de los desarrolladores.

2. Deterioro de Activos por Riesgos Climáticos

Otra norma relevante es la NIC 36: Deterioro del Valor de los Activos, que obliga a las empresas a evaluar periódicamente si sus activos inmobiliarios han sufrido una pérdida de valor. Esto es crucial en un mundo donde los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones o huracanes, son cada vez más comunes. Si una propiedad se encuentra en riesgo por estos factores, las empresas deben reflejar en sus informes financieros cualquier deterioro y registrar las pérdidas correspondientes.

3. Riesgos Físicos y de Transición

El cambio climático no solo presenta riesgos físicos, como la destrucción de propiedades por eventos naturales, sino también riesgos de transición. Estos últimos están relacionados con los cambios normativos y de mercado que buscan reducir el impacto ambiental. Por ejemplo, la implementación de regulaciones más estrictas sobre eficiencia energética puede imponer nuevos costos a los propietarios, ya que deberán adaptar sus edificios para cumplir con los estándares actuales y futuros.

Estos riesgos pueden afectar la rentabilidad de los proyectos inmobiliarios, ya que implican inversiones adicionales para cumplir con normativas, reducir la huella de carbono de los edificios o implementar tecnologías sostenibles.

4. Divulgación de Riesgos Climáticos

Uno de los aspectos más importantes de las NIIF es la transparencia. Las empresas inmobiliarias están obligadas a divulgar cualquier riesgo material que pueda afectar sus finanzas, y eso incluye los riesgos climáticos. Esto implica que deben informar sobre su exposición a fenómenos como inundaciones, sequías, huracanes o incendios forestales, y detallar los costos asociados a la mitigación o adaptación.

Además, las empresas deben incluir en sus informes estrategias para enfrentar estos riesgos, lo que podría influir directamente en las decisiones de los inversionistas, quienes cada vez más buscan proyectos que prioricen la sostenibilidad.

5. La Creación del ISSB: Un Impulso para la Sostenibilidad

En 2023, se lanzó el International Sustainability Standards Board (ISSB), que se encargará de establecer estándares para la divulgación de información relacionada con la sostenibilidad. Aunque las NIIF ya incorporan algunos aspectos del cambio climático, con la creación del ISSB se espera que las empresas enfrenten una mayor presión para divulgar sus estrategias de sostenibilidad y cómo planean mitigar los riesgos relacionados con el cambio climático.

Adaptarse para Prosperar

La incorporación de los riesgos climáticos en las normas NIIF es un cambio necesario en el sector inmobiliario. A medida que los desarrolladores y propietarios enfrentan un entorno más incierto debido a los impactos del clima, la correcta evaluación de estos riesgos será esencial para mantener la confianza de los inversionistas y garantizar la viabilidad de los proyectos a largo plazo.

El sector inmobiliario ya no puede ignorar el impacto del cambio climático, y la integración de estos riesgos en los informes financieros bajo las NIIF es un paso crucial hacia un futuro más sostenible y resiliente.

Artículo generado con asistencia de AI

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